El Condenado
Lo dejaron atado a un palo para que los pájaros le arrancaran la carne de los huesos y sin mirar hacia atrás, se alejaron hasta perderse en el horizonte. En eso el condenado volvió en sí y tomó conciencia de la triste situación en que se encontraba. - Qué habré hecho, se preguntó, para merecer tal suplicio. Y buscando y rebuscando no encontró un sólo motivo. Así que se durmió.. Al otro día escuchó llegar los pájaros y revolotear sobre su cabeza. Entonces sintió miedo y volvió a preguntarse: pero, ¨ qué habré hecho, para merecer un suplicio? Como a mediodía, los pájaros se lanzaron al ataque y comenzaron a picar la carne del desgraciado atado al palo y sin ninguna esperanza. Cuando ya casi desmayaba del dolor a causa de los picotazos, se acordó, se acordó muy bien de eso que había hecho, y entonces asintiendo con la cabeza, lanzó un último suspiro y cerró sus ojos para siempre. Ernesto Langer Moreno
2 Comments:
yo creo que a de ver sido bien ojete, porque ni el se acordaba de lo que hizo, lo bueno que se acordo aunque todos los demas nunca nos enteramos, jejejejeje, =) saludos adios.
Jajaja, seee, la maldad es nada mas ni mada menos que la mejor materia para escribir sobre seres humanos.
Gracias por la visita!!!
Publicar un comentario
<< Home