Tratando de huir

Todo comenzó hace muchos años. Él, que por mucho tiempo había reido y cantado con la cítara y el arpa, dejó su vida de placer y gozo y tratando de volver a nacer decidió huir. Se trasladó lejos, habrá que reinventarse -se dijo-, cambió de nombre, dejó todo lo pasado, olvidó amistades y enemigos, se forjó una nueva personalidad y entre gente desconocida, aparecieron nuevos problemas, una dulce rutina que le embriagaba suavemente. Cada mañana, al verse al espejo se decía: ¡si, ahora este soy yo!! Un día, en una esquina, alguien del pasado le miró y pareció reconocerlo. Trató de seguir de largo, acalambrado ladeó un poco la cabeza y se hizo el disumulado como si no se hubiera dado cuenta. Sin embargo, una voz, una voz que no recordaba exactamente de quien era, pero que sin duda la había oido antes le llamó: tú eres FEDERICOSILENCIOLARGOPORSIEMPRETRATANDODEHUIR verdad? Un sudor frío le recorrió la frente, y terriblemente impactado, abandonó su sonrisa fácil, y cayó de rodillas implorando: oh Dios, ¿¿¿¿¿¿porqué hiciste el mundo tan pequeñooooo?????