Volver a empezar
Dónde había estado?, ¿qué había sido de mi? No lo se, sólo se que de repente me encontré caído, yo, vendedor de dulces y confituras baratas. No quise voltear hacia arriba para ver en que o con quien había chocado. Junté lo que pude, miré mi canasto enterregado, y suavemente comencé la lenta tarea de volver a acomodarlo todo.